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Fuimos a pasar el fin de semana y la verdad que no nos esperábamos tener una experiencia tan renovadora. Las habitaciones espaciosas y limpias y la comida muy buena, pero sobre todo es de agradecer el trato insuperable del personal, que transmite total confianza y profesionalidad, te ayudan en todo y son súper amables, una familia encantadora. El balneario se sitúa rodeado de naturaleza, con bosques, montañas e incluso un río que adornan el complejo y permiten desarrollar todo tipo de actividades, siempre respetando el entorno y teniendo en cuenta la ecología incluso en los pequeños detalles. Sin lugar a dudas, el balneario cumple con creces con su fin y uno se queda como nuevo. Cuentan con servicio de nutrición, interesante seguir sus xarxes sosials para estar al día en este campo, la chica está súper enterada y lo hace genial.